La norma oficial mexicana 045, que rige el apartado específico sobre la vigilancia epidemiológica es obsoleta, comenzando por la terminología y es necesario actualizarla, señaló Jacqueline Torres, licenciada en enfermería y obstetricia e integrante del equipo de supervisión de enfermería en el hospital temporal COVID, del Centro Banamex.
La también especialista en cuidados paliativos, consideró que la actualización de la Norma Oficial Mexicana NOM-045-SSA2-2005, para la vigilancia epidemiológica, prevención y control de las infecciones nosocomiales, “nos va a permitir a todos y cada uno de los que laboramos en el área de la salud tener un fundamento normativo, que rija nuestro conducir ante las situaciones que lleguen a suscitarse de hoy en adelante. Hablando específicamente en la cuestión de vigilancia epidemiológica”.
No obstante su experiencia en la atención de pacientes con SARS-CoV2, Jacqueline Torres explicó que será difícil medir el impacto de esta pandemia en las infecciones asociadas a la atención de salud (IAAS) en nuestro país:
“Difícilmente América Latina va a tener números con respecto a las tasas de incidencia de infecciones asociadas, ya que no hay mecanismos estadísticos y de control que permitan ser precisos en cuestión al porcentaje. Sin embargo, derivado de la pandemia… sí se han presentado infecciones asociadas a la atención en salud. A pesar de que el control ha sido hasta cierto punto un poco más estricto… que todo el personal de salud utiliza aditamentos de trabajo que nos permiten mantener un tipo de aislamiento, ya sea respiratorio o por vía aérea… no se han podido evitar las infecciones asociadas a la atención en salud que han sido persistentes durante esta pandemia con pacientes enfermos por COVID y en pacientes… en salas de hospitalización normal”.
En ese campo, Torres resaltó el papel que las enfermeras en la prevención de las infecciones asociadas a la atención de salud y por ello, la importancia de la capacitación de ese personal. “Entre más capacitación y calidad en la seguridad del paciente se tenga, obviamente la tasa de incidencias va ser menor, que en un hospital en el cual no exista supervisión, o donde no se tenga vigilancia, pero sobre todo, donde no haya una cultura de calidad en la seguridad del paciente”.
Los contagios del personal de salud dependen de los recursos materiales y humanos de los hospitales
La enfermera Torres explicó que el porcentaje de contagios en el personal de enfermería depende mucho del poder adquisitivo de las unidades hospitalarias: “…si estamos hablando de una unidad hospitalaria que tiene una buena administración y una buena logística de recursos materiales y recursos humanos, esa tasa seguramente se verá disminuida. Sin embargo, en una cuestión en la que hay bajo recurso humano y hay poco recurso material, seguramente esa tasa se verá incrementada”.
Aunque también aclaró que el aspecto personal tiene un enorme impacto en la estrategia epidemiológica. “…que alguien se enferme de COVID dentro de una unidad hospitalaria donde se cuente con todos los insumos, pues prácticamente es alguien que está actuando de forma irresponsable, por que si llevas protocolos adecuados de seguridad, si tienes de alguna manera clara todas aquellas indicaciones de las guías que nos rigen para poder hacer uso adecuado de instalación y retiro de equipo de protección personal, el riesgo se va a reducir en mucho. Sin embargo, si eres una persona que no tienes interés en, de alguna una manera, de no llevar a cabo todos esos protocolos y esos procesos como debe de ser, pues estás expuesto”.
Indicó que lamentablemente hay personal de enfermería que no conoce el protocolo, ni el proceso adecuado para la higiene de manos. Que las enfermeras y enfermeros deben de comprometerse con sus pacientes para que eso se replique en la calidad de servicio que otorgan.
El sistema hospitalario ya no volverá a ser igual al que teníamos antes del virus SARS-CoV2
En opinión de la enfermera Jacqueline Torres, la situación hospitalaria no volverá a ser igual después del COVID-19. “…nunca más vamos a volver a tener la misma situación hospitalaria que comúnmente llevábamos. El 2018 y el 2019 no van a regresar nunca, ni los años anteriores, por que la pandemia hoy nos ha dejado muchas enseñanzas, y parte de eso es que esta enfermedad llegó para quedarse. Hasta este momento, hemos tratado de ir disminuyendo, ir controlando meramente la aparición de casos, la transmisión de esta enfermedad, sin embargo el punto primordial es: ¿qué vamos hacer con toda esa gente que está enferma y qué requiere atención inmediata? Hay gente que se ha muerto en su casa, gente que tiene cáncer… adultos mayores, gente con otras enfermedades, artritis reumatoide, no sé. Infinidad de enfermedades que requerían tratamiento y que en este momento no se pudieron tratar”.
Jaqueline Torres consideró que las personas que están a cargo del sistema de salud del país van a tener que proyectar la reestructuración de los hospitales para seguir atendiendo a los pacientes con COVID-19 y normalizar la operación de las unidades generales y de especialidades. “…una idea principal para las personas que están encargadas de llevar a cabo todo el sistema de salud de nuestro país, es que consideren dejar ya hospitales que tengan la infraestructura o habilitarlos para poder ser unidades de COVID. Y los hospitales generales y hospitales de alta especialidad tendrán que continuar con su labor ya que desgraciadamente hemos dejado de lado a todos aquellos enfermos que padecen otras patologías. Y que de alguna manera no se les atendió ni en tiempo ni en forma, derivado de la incidencia del SARS-CoV2”.
A pesar de que el COVID-19 es una enfermedad nueva y que ningún profesional de la salud esperaba, han logrado salir adelante: “…un elemento muy importante (es que) todos los profesionales de la salud hemos sido un punto de realce en esta pandemia y que han logrado abatir muchas cosas, pero sobre todo, tenemos una capacidad de adaptación que hoy ha permitido que se sigan reduciendo los números en nuestro país”, aclaró la enfermera Torres.
