Muere en Coahuila, durante la madrugada del 8 de abril, la niña de 3 años que dio positivo a gripe aviar A H5N1. El 1 de abril la Secretaría de Salud informó que el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), confirmó la detección del primer caso humano de influenza aviar A H5N1 en México.
El diagnóstico se presentó en una niña de tres años de edad residente en el estado de Durango quién recibió inicialmente tratamiento con oseltamivir y se hospitalizó en una unidad de tercer nivel en la ciudad de Torreón, reportando su condición como grave.
Se implementan acciones del Reglamento Sanitario Internacional
Al confirmarse el caso, se notificó a la Organización Mundial de la Salud de conformidad con el protocolo establecido en el Reglamento Sanitario Internacional, posteriormente se implementaron diversas acciones de manera inmediata.
La Secretaría de Salud comenzó la capacitación al personal de los Servicios de Salud de Durango y Coahuila con relación a la Guía nacional para la preparación, prevención y respuesta ante un brote o evento por influenza zoonótica en la interfaz animal-humano. Sumado a ello se iniciaron operativos de búsqueda intencionada de casos con sospecha de enfermedad respiratoria viral.
Por su parte, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas realizaron recorridos y muestreos biológicos de aves silvestres y sinantrópicas en la zona de influencia aledaña al domicilio del caso positivo a influenza aviar A H5N1, y se estableció un sistema de monitoreo permanente para la detección oportuna de otros casos similares en fauna silvestre que habita en el lugar.
Granjas sin reportes por influenza aviar A H5N1
Finalmente, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), informó que hasta el momento no se han reportado unidades de producción comerciales afectadas por influenza aviar A H5N1 en ninguna zona del país. Sin embargo, el Senasica continúa con las acciones de vigilancia epidemiológica activa, a fin de identificar oportunamente cualquier caso que pudiera presentarse, y de ser así, se implementarán los protocolos nacionales e internacionales correspondientes.
La Secretaría de Salud informa a la población:
La OMS considera que el riesgo de salud pública de este virus para la población en general es bajo, por lo cual el consumo de carne de pollo o huevo bien cocidos no representa peligro para la salud del ser humano. La influenza zoonótica es una enfermedad que puede transmitirse de aves u otros animales a los seres humanos, sin embargo, hasta el momento no hay evidencia de transmisión sostenida de persona a persona. La Secretaría de Salud confirma que cuenta con una reserva estratégica de 40 mil tratamientos de oseltamivir.
Recomendaciones a la población:
- Lavar las manos de forma frecuente con agua y jabón o soluciones a base de alcohol al 70 por ciento.
- Utilizar cubrebocas en caso de síntomas respiratorios y ventilar espacios.
- Cubrir la boca y nariz al toser o estornudar.
- Lavar las manos antes de manipular alimentos cocidos y después de manipular alimentos crudos.
- Cocer adecuadamente carne de pollo y huevo (mayor a 70°C)
- No utilizar los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos.
- Evitar tocar o acercarse a animales silvestres.
- No manipular o recoger animales muertos.
- No tocar aves o animales de corral enfermos o muertos por causas desconocidas.
- Utilizar guantes, cubrebocas y ropa protectora si se trabaja en granjas o mataderos y se tiene contacto con aves u otros animales, sus productos y desechos.
- Vigilar posibles datos de enfermedad o muerte anormal en animales de granja o traspatio y notificarlo inmediatamente a las autoridades.
La Secretaría de Salud recomienda solicitar atención médica en caso de presentar fiebre, conjuntivitis (ardor, comezón, enrojecimiento de ojos), tos, ardor de garganta, escurrimiento nasal, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vómito, diarrea, sangrado o alteraciones de la conciencia, posterior al contacto con aves u otros animales enfermos o muertos.