Por Esther Márquez
Este noviembre (2025), la revista Expansión publicó la sexta edición del ranking de hospitales privados de México. Desde su primera edición en 2020, este ranking le ha dado a pacientes, familias y profesionales del sector salud la única herramienta que existe para acceder a información confiable, transparente y útil para tomar decisiones informadas sobre dónde atender su salud.
Desarrollado por la consultora Blutitude, en colaboración con FUNSALUD y Expansión, el ranking 2025 evalúa 500 hospitales privados con base en un modelo adaptado al contexto mexicano, inspirado en el enfoque de calidad del modelo creado por el médico Avedis Donabedian, que considera tres dimensiones fundamentales: estructura, procesos y resultados.
“Este instrumento permite visibilizar el desempeño hospitalario sin imponer juicios. Es una señal técnica que orienta, compara y promueve mejoras”, explicó en entrevista la Mtra. Mariana Barraza Lloréns, economista por el ITAM, Maestra en Ciencias en Economía de la Salud por la Universidad de York en Reino Unido y cofundadora de Blutitude.
¿Qué mide el ranking?
El ranking de hospitales privados mide la calidad de los servicios hospitalarios en México a través de una metodología rigurosa, transparente y adaptada al entorno nacional. Con una perspectiva centrada en la calidad y la seguridad del paciente, evalúa cinco dominios clave: talento, tecnología, procesos, resultados en salud y percepción. Cada uno de estos aspectos se analiza mediante indicadores específicos que permiten aproximar el desempeño hospitalario de forma objetiva y comparable. Por ejemplo, se consideran variables como el número de médicos certificados, el equipamiento médico disponible, el cumplimiento de buenas prácticas en seguridad del paciente, las tasas de infecciones asociadas a la atención de la salud (IAAS), y la opinión de pacientes, médicos, personal de enfermería y expertos del sector asegurador.
A través de fuentes externas y datos proporcionados por los propios hospitales que deciden participar de una forma más activa, el ranking integra más de 50 variables, normalizadas estadísticamente, para construir una calificación que permite comparar hospitales por región, especialidad y tamaño.
Esta medición no es una auditoría ni una certificación, sino una herramienta técnica que ofrece señales claras sobre el nivel de calidad de cada hospital. Además, se publica de forma gratuita y sin vínculos comerciales, es decir los hospitales no pagan por participar en la evaluación, lo que garantiza su independencia.
Evolución y retos en la edición 2025
A seis años de su publicación inicial, el ranking hospitalario se ha consolidado como una herramienta técnica confiable, con creciente participación por parte de los hospitales y reconocimiento en el sector salud. Sin embargo, la edición 2025 pone sobre la mesa desafíos relevantes que deben atenderse para fortalecer su impacto.
Entre ellos, destaca la pérdida de acceso a fuentes públicas clave “como los datos de quejas ante CONAMED o el número de residentes por especialidad en hospitales privados con base en los resultados del Examen Nacional para Aspirantes a Residencias Médicas” lo cual, en palabras del Mtro. Ángel Campos Hernández, también economista por el ITAM y maestro en economía de la salud por la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, España, y Director de Desempeño Hospitalario en Blutitude, “limita la capacidad de análisis y representa un reto importante para mantener la calidad y profundidad del instrumento”.
En estos seis años se ha avanzado de forma significativa en la colaboración directa con hospitales. Prueba de ello es que, en esta edición, 109 hospitales aportaron información adicional y de éstos, 107 proporcionaron información de egresos hospitalarios para medir indicadores como días estancia para un conjunto de seis especialidades clínicas e intervenciones específicas, y el uso apropiado de algunas intervenciones, como es el porcentaje de cesáreas vs. parto vaginal y el porcentaje de cirugías laparoscópicas vs. cirugías abiertas, No obstante, se requiere seguir trabajando en la apertura institucional para robustecer la medición y garantizar que los datos reflejen con precisión el desempeño hospitalario.
Uno de los retos más urgentes es lograr que este instrumento llegue efectivamente al paciente. Difundir el ranking como una herramienta accesible, útil y comprensible para la ciudadanía es clave para que las personas puedan tomar decisiones informadas sobre los servicios de salud disponibles en su región.
En un entorno donde la elección hospitalaria suele estar condicionada por urgencia, recomendación médica o desconocimiento, este tipo de iniciativas contribuye a democratizar el acceso a información de calidad. Como señala el Mtro. Campos, el objetivo es promover la mejora continua y visibilizar buenas prácticas que inspiren a otros hospitales a elevar sus estándares.
Una herramienta útil para todos
Desde Hospitales sin Infecciones reconocemos este esfuerzo como una contribución clave para fortalecer la cultura de calidad y seguridad del paciente en México. El ranking no solo informa al público, también ha servido a equipos hospitalarios para mover la agenda interna de calidad y compararse con sus pares regionales y nacionales. “Este instrumento ha permitido visibilizar que la calidad hospitalaria no está concentrada en la CDMX. Hay excelencia en todo el país”, concluyó la Mtra. Barraza.
