Una nueva investigación internacional publicada en Anesthesia, revista de la Association of Anaesthetists (Asociación de Anestesistas en el Reino Unido), concluye que una cirugía debe posponerse 7 semanas después de que un paciente dé positivo por SARS-CoV-2, ya que los datos demuestran que una cirugía que se realiza entre 0 y 6 semanas después del diagnóstico, se relaciona con un aumento de la mortalidad.
Tasas de mortalidad
Los pacientes que se infectaron con SARS-CoV-2 después de la cirugía fueron excluidos del estudio. La medida de resultado primaria fue la muerte posoperatoria a los 30 días. Para lo que se usó un modelo estadístico para ajustar:
- variables del paciente
- enfermedad
- operación
Para calcular las tasas de mortalidad ajustadas a 30 días para diferentes períodos de tiempo desde el diagnóstico de SARS-CoV-2 hasta la cirugía.
El tiempo desde el diagnóstico de SARS-CoV-2 hasta la cirugía fue de:
- 0 a 2 semanas en 1,144 pacientes, 0.8%
- 3 a 4 semanas en 461, 0.3%
- 5 a 6 semanas en 327, 0.2%
- 7 semanas o más en 1,205, 0.9%
- 137,590 (el 97.8%) pacientes no tenían infección por SARS-CoV-2
La mortalidad ajustada a los 30 días en pacientes que no tenían infección por SARS-CoV-2 fue del 1.5%. Esto aumentó en pacientes operados a las:
- 0 a 2 semanas, 4.0%
- 3 a 4 semanas, 4.0%
- 5 a 6 semanas, 3.6%
- Pero no a las 7-8 semanas (1.5%) después del diagnóstico SARS-CoV-2
Estos datos fueron consistentes en todos los grupos de:
- Edad
- Niveles de condición física del paciente
- Urgencia (electiva versus emergencia) de la cirugía
- Grado (menor versus mayor) de la cirugía.
Después de un retraso de 7 semanas o más, los pacientes con síntomas de COVID-19 en curso (6.0%) tuvieron una mayor mortalidad que los pacientes cuyos síntomas se habían resuelto (2.4%) o que habían estado asintomáticos (1.3%).
Opinión respecto a retrasar la cirugía
El Dr. Dmitri Nepogodiev dice: “Encontramos que los pacientes operados hasta las 6 semanas después del diagnóstico de infección por SARS-CoV-2 tienen un mayor riesgo de muerte posoperatoria, al igual que los pacientes con síntomas en curso en el momento de la cirugía. Recomendamos que, siempre que sea posible, la cirugía debería retrasarse durante al menos 7 semanas después de un resultado positivo en la prueba de SARS-CoV-2, o hasta que los síntomas se resuelvan si los pacientes tienen síntomas continuos durante 7 semanas o más después del diagnóstico“.
El Dr. Aneel Bhangu agrega: “Las decisiones relativas a retrasar la cirugía deben adaptarse a cada paciente, ya que las posibles ventajas de retrasar la cirugía durante al menos 7 semanas después del diagnóstico de SARS-CoV-2 deben evaluarse con los posibles riesgos de retraso. Para algunas cirugías urgentes. Por ejemplo, para los tumores avanzados, los cirujanos y los pacientes pueden decidir que los riesgos de retraso no están justificados“.
El Dr. Mike Nathanson, presidente de la Asociación de Anestesistas, explicó “Este documento proporciona información importante a los pacientes, sus cuidadores y les ayudará a determinar el momento más adecuado para la cirugía después de una infección por COVID-19. De los millones de pacientes que ahora esperan una cirugía, muchos habrán tenido COVID-19 y querrán estar informados sobre los riesgos. COVID-19 estará con nosotros durante muchos años y el número de pacientes con una infección previa seguirá aumentando“.
Referencias
- COVIDSurg Collaborative, GlobalSurg Collaborative; Timing of surgery following SARS‐CoV‐2 infection: an international prospective cohort study; Anaesthesia; DOI: 10.1111/anae.15458; publicado el 9 de marzo de 2021; Disponible en el URL https://associationofanaesthetists-publications.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/anae.15458