Uso de aplicaciones para teléfonos inteligentes ¿puede reducir reingresos hospitalarios para sobrevivientes de ataques cardíacos?

Los usuarios de una aplicación telefónica, registraron cifras de reingreso en el hospital dentro de los primeros 30 días después del alta, en un porcentaje que fue la mitad de la tasa que presentaron las personas que simplemente recibieron cuidados estándar, sin contar con la aplicación. Los datos fueron recopilados de un grupo de 200 sobrevivientes de un ataque cardíaco utilizando una aplicación de teléfono inteligente diseñada para navegar el proceso de recuperación, como la administración de medicamentos y los cambios en el estilo de vida.

De acuerdo a datos de la Asociación Estadounidense del Corazón (American Heart Association), 1 de cada 6 pacientes que han sido hospitalizados después de un ataque cardíaco, regresa al hospital dentro de los 30 días posteriores al alta debido a algún problema médico. Algunos expertos estiman que alrededor del 75% de los reingresos se pueden prevenir y, a menudo, son el resultado de complicaciones como errores de medicación o cumplimiento deficiente de la dieta y otros cambios en el estilo de vida.

Pensando en una mejor manera de tratar a un paciente

Históricamente, con demasiada frecuencia entregamos una pila de artículos sobre orientación muy complicada a los pacientes y luego esperamos que cambien significativamente sus vidas“, menciona Francoise Marvel, profesora asistente en la División de Cardiología y co-directora de Johns Hopkins Digital Health en el Laboratorio de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins. “Tenía que haber una mejor manera de tratar a un paciente. Pensamos: ¿Qué pasaría si rediseñamos por completo el proceso de recuperación para quienes tienen un ataque cardíaco?

Corrie

Marvel, junto con Seth Martin, profesor asociado en la División de Cardiología y codirector del Johns Hopkins mTECH Center y Digital Health Lab en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, dirigieron un equipo multidisciplinario de médicos de Johns Hopkins, entre los que se encontraban: enfermeras, farmacéuticos, ingenieros y expertos en salud pública, junto con pacientes y familias. Trabajaron para desarrollar una aplicación conocida como Corrie, un juego con la palabra “cor“, la palabra latina para “corazón“, que se lanzó en 2015.

La aplicación Corrie puede rastrear los latidos del corazón y la actividad diaria de un paciente mediante el uso de un reloj inteligente, y controla la presión arterial conectándose a un dispositivo inalámbrico. La aplicación actúa como una herramienta de administración que alerta a los usuarios para que tomen medicamentos y programen citas de seguimiento. También sirve como un centro de materiales educativos para pacientes relacionados con estilos de vida saludables para el corazón.

Estudio MiCORE

Una vez que se desarrolló la intervención de salud digital, Marvel y Martin colaboraron con Erin Spaulding, de la Escuela de Enfermería de la Universidad Johns Hopkins, que tenía un gran interés en la investigación del compromiso del paciente y la salud digital. Trabajando juntos, el equipo de Johns Hopkins llevó a cabo el estudio MiCORE.

MiCORE por las siglas de Myocardial infarction, Combined Device, Recovery Enhancement que significa infarto de miocardio, dispositivo combinado, mejora en la recuperación.

Estudiando el riesgo de readmisiones hospitalarias

Los diseñadores del estudio formularon la pregunta de investigación: si un paciente que experimentó un ataque cardíaco y usa un programa de salud digital que consiste en una aplicación integrada con un reloj inteligente y un monitor de presión arterial inalámbrico, ¿tendría un menor riesgo de readmisiones hospitalarias durante 30 días?

Para responder a esta pregunta, se entregaron la aplicación, relojes inteligentes y dispositivos inalámbricos para la presión arterial a 200 pacientes en 4 hospitales:

  1. The Johns Hopkins Hospital
  2. Johns Hopkins Bayview Medical Center
  3. Reading Hospital en Pennsylvania
  4. Massachusetts General Hospital

La edad media de los usuarios de la aplicación fue de 59 años, un 30% eran mujeres y el 70% eran blancos. Se pidió a los participantes que usaran la aplicación durante la hospitalización por un ataque cardíaco y que continuaran usándola durante 30 días después del alta.

Posteriormente los datos recopilados se compararon con un grupo histórico de 864 pacientes con características iniciales similares que recibieron un nivel estándar de atención posterior al alta después de un ataque cardíaco.

Tradicionalmente, un nivel estándar de atención posterior al alta incluye proporcionar al paciente instrucciones de alta genéricas compuestas por:

  • Diagnóstico
  • Información sobre medicamentos
  • Materiales educativos sobre recomendaciones dietéticas y modificaciones del estilo de vida.

Menor de riesgo

El estudio MiCORE mostró que los pacientes que utilizaron la intervención de salud digital tenían un 52% menos de riesgo de regresar al hospital dentro de los 30 días posteriores al alta por cualquier problema de salud en comparación con el grupo histórico. Los hallazgos, publicados en la edición de julio de Circulation: Cardiovascular Quality and Outcomes, también sugirieron que quienes usaban la aplicación estaban más motivados para mejorar su calidad de vida, con más del 90% de los usuarios diciendo que se sentían preparados para manejar su salud en casa.

Descubrimos que si se involucra a los pacientes con frecuencia sobre lo que deben hacer para cuidarse a sí mismos, se animarán más para hacerlo”, comenta Marvel.

De acuerdo a los datos capturados por los dispositivos, los pacientes utilizaron la aplicación en promedio de 213 veces durante el período de 30 días. Eso incluyó rastrear medicamentos, ingresar signos vitales como el peso y la presión arterial, y ver contenido educativo.

Apego al tratamiento

Con prácticas estándar para preparar a los pacientes para dejar el hospital, como proporcionarles instrucciones de alta en papel, los médicos no pueden determinar con facilidad qué tan comprometidas se encuentran las personas con las instrucciones de autocuidado después de un ataque cardíaco, según Spaulding, primer coautor del informe MiCORE. “La aplicación proporcionó información respecto a la condición en que estaba un paciente y qué tan comprometido estaba después de salir del hospital“, subrayó ella.

Siguientes pasos

Martin explicó que el equipo actualmente está creando un panel de datos en la computadora para que los médicos accedan a las métricas cardiovasculares clave de los pacientes en tiempo real. Esto como parte de un programa virtual de rehabilitación cardíaca que podría usarse para informar mejor las visitas en persona.

Al proporcionar más de un día o una instantánea de los datos, obtienes una imagen más completa de la vida diaria de alguien. Esto puede ampliar la colaboración del paciente y el médico para mejorar su salud“.

La tecnología de la aplicación fue licenciada a través de Johns Hopkins Technology Ventures a Corrie Health, una empresa emergente fundada por Marvel y Martin.

Referencias

  1. Francoise A. Marvel, Erin M. Spaulding, Matthias A. Lee, William E. Yang, Ryan Demo, Jie Ding, Jane Wang, Helen Xun, Lochan M. Shah, Daniel Weng, Jocelyn Carter, Maulik Majmudar, Eric Elgin, Julie Sheidy, Renee McLin, Jennifer Flowers, Valerie Vilarino, David N. Lumelsky, Vinayak Bhardwaj, William V. Padula, Rongzi Shan, Pauline P. Huynh, Shannon Wongvibulsin, Curtis Leung, Jerilyn K. Allen, Seth S. Martin; igital Health Intervention in Acute Myocardial Infarction; Circulation Cardiovascular Quality and Outcomes; DOI: 10.1161/CIRCOUTCOMES.121.007741; Disponible en el URL https://www.ahajournals.org/doi/abs/10.1161/CIRCOUTCOMES.121.007741

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