A medida que los casos de COVID-19 continúan aumentando en todo el mundo, es cada vez más urgente comprender cómo el clima impacta la propagación continua del coronavirus. Esto es particularmente importante porque algunas infecciones por virus son más comunes en invierno y los países del hemisferio norte pronto tendrán temperaturas más frías.
Estudiando efectos y viabilidad del virus
En el artículo “Weather impact on airborne coronavirus survival“; (El impacto del clima en la supervivencia del coronavirus en el aire) publicado en Physics of Fluids, de AIP Publishing, los investigadores estudiaron los efectos y viabilidad del virus en función de diferentes variables:
- Humedad relativa
- Temperatura ambiental
- Velocidad del viento sobre la nube respiratoria
Descubrieron que un factor crítico para la transmisión de las partículas infecciosas, que están inmersas en nubes respiratorias de gotitas de saliva, es la evaporación.
“Supongamos que comprendemos mejor la evaporación y su relación con los efectos climáticos. En ese caso, podemos predecir con mayor precisión la concentración del virus y determinar mejor su viabilidad o el potencial de supervivencia”, dijo Dimitris Drikakis, uno de los autores.
A pesar de la importancia de la transmisión por gotitas en el aire, la investigación sobre la transferencia de calor, masa alrededor y dentro de las gotículas respiratorias que contienen el virus ha sido escasa.
Investigación por algunos factores del clima
Para abordar el desafío, los investigadores desarrollaron correlaciones teóricas para la evaporación inestable de gotas de saliva contaminadas con coronavirus. Implementaron la teoría en una plataforma de dinámica de fluidos computacional avanzada y estudiaron los efectos de las condiciones climáticas en la transmisión de virus en el aire.
Altas temperaturas y baja humedad relativa
“Encontramos que las altas temperaturas y la baja humedad relativa conducen a altas tasas de evaporación de las gotas contaminadas con saliva; lo que reduce significativamente la viabilidad del virus“, dijo el coautor Talib Dbouk.
Además, los investigadores observaron que la distancia de viaje y la concentración de la nube de gotas continuaron siendo significativas; incluso a altas temperaturas y cuando la humedad relativa es alta. La velocidad del viento es otro factor crucial que podría alterar todas las reglas de las pautas de distanciamiento social.
Estos descubrimientos ayudan a explicar por qué la pandemia aumentó durante el mes de julio en ciudades concurridas de todo el mundo. Por ejemplo en Delhi, en donde se experimentaron altas temperaturas con alta humedad relativa. También proporciona una alerta crucial sobre la posibilidad de una segunda ola de la pandemia en las próximas temporadas de otoño e invierno, donde las bajas temperaturas y las altas velocidades del viento aumentarán la supervivencia y transmisión del virus en el aire.
Se refuerza la importancia del distanciamiento social y el uso de cubrebocas
Este estudio se suma al creciente número de investigaciones que refuerzan la importancia del distanciamiento social; y el uso de cubrebocas -máscaras faciales- para prevenir la propagación total del virus. Los resultados revelan la importancia de las condiciones climáticas en la viabilidad del virus; lo que puede ayudar a orientar el diseño de medidas en ambientes interiores y exteriores. Esto con el fin de reducir la transmisión del virus en el aire en espacios públicos y privados.
Referencias
- Talib Dbouk, Dimitris Drikakis; “Weather impact on airborne coronavirus survival,”; Physics of Fluids; publicado en Sept. 22, 2020; DOI: 10.1063/5.0024272; Disponible en el URL https://aip.scitation.org/doi/10.1063/5.0024272