La fuerte experiencia que significó la atención médica de pacientes en un escenario de emergencia mundial por la pandemia COVID-19, ha impulsado en TecSalud, el Sistema de Salud del Tecnológico de Monterrey, una nueva visión integral en el abordaje de sus servicios de formación educativa y atención a pacientes, ahora complementada con un plan de investigación, y el área de infecciones será vital en ese nuevo reto.
Así lo hace ver el doctor Michel Martínez, jefe de la Unidad de Vigilancia Epidemiológica del Hospital Zambrano Hellion de TecSalud, a cuatro años de la declaratoria de emergencia internacional por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante la cual todo el sistema nacional de salud público y privado adquirió amplios aprendizajes, y en el caso de TecSalud le ha llevado a fortalecer su compromiso con la investigación, lo cual lo ha colocado como referente a nivel nacional e internacional.
“A mi cargo tuvimos un equipo integrado por médicos internistas e infectólogos, principalmente, para la atención de pacientes COVID-19, además abrimos las puertas a otros médicos, profesores y a la investigación clínica. Como profesional de la salud deberíamos de tratar de cubrir estos tres elementos: la asistencia, la docencia y la investigación”, indicó el Dr. Michel Martínez en entrevista.
El directivo señaló que la atención de COVID-19 fue una tarea compleja, sobre todo cuando tenían en el hospital 180 pacientes hospitalizados y 20 personas esperando camas en el área de urgencias, lo cual para cualquier profesional de la salud es una experiencia estresante, refiere.
“La experiencia de la atención médica durante COVID-19 nos ha llevado a ver cómo cubrir los tres enfoques vitales de la medicina: la asistencia, la docencia y la investigación”, indicó el Dr. Michel Martínez.
Un brote de cándida auris que se logró contener
TecSalud cuenta con la creación de nuevos paquetes para la prevención de las IAAS . En cuanto al diseño y estructura del hospital se monitorea la calidad de la limpieza y desinfección ambiental con pruebas rápidas para la medición de Adenosín Trifosfato (ATP) o contaminación y así disminuir el riesgo de creación de fómites.
El entrevistado nos compartió la contribución de la institución a la salud a nivel estatal y nacional cuando tuvieron un brote de Candida auris, en los hospitales como en el San José, en 2020, el cual se reportó al a nivel jurisdiccional, estatal y a la Dirección General de Epidemiología (DGE). Por ello mantuvieron una colaboración cercana a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y a raíz de esta experiencia, han seguido colaborando en congresos sobre el manejo y contención de cándida auris.
A pregunta expresa, el entrevistado compartió que este brote se originó en una paciente latinoamericana con endometriosis y nefropatía, con necesidad de hemodiálisis que se había estado tratando en hospitales del valle de Texas y que, por cuestiones de viajes, llegó a Monterrey en donde se hospitalizó. “Prendimos las alarmas del DGE en la Ciudad de México, siempre estuvimos en la disponibilidad de colaborar, el DGE nos devolvió la información con la confirmación del brote”.
La Candida auris representa una amenaza para los hospitales
La Candida auris es uno de los patógenos que representa una amenaza para la salud de los hospitales, ya que es de difícil diagnóstico, no se realiza con métodos tradicionales de microbiología y puede confundirse con otras Candidas, además de ser resistentes a micóticos de primera línea.
Se tienen que establecer y confirmar el diagnóstico, implementar medidas de contención transitorias, plantear hipótesis, analizar resultados y por supuesto difundir la información con las instancias correspondientes. Este brote colonizó en 70 personas, pero sólo fueron 25 las personas infectadas. La clave para el control del brote fue el trabajo colaborativo, detectar el patógeno de manera oportuna, lo cual se logró gracias a un dispositivo de detección de primera línea, a que se tenía el abasto de medicamentos efectivos contra la cándida auris y gracias a la capacidad de los profesionales de la salud para implementar el aislamiento, así como a un equipo de laboratorio, farmacovigilancia, una metodología epidemiológica y a la dirección para hacerle ver al resto del personal médico la importancia del aislamiento de los pacientes.
Supimos que para COVID-19 no se necesitaba tanta protección del personal como se hizo en las primeras semanas
“En la contención del brote también favoreció que supimos que para COVID-19 no se necesitaba tanta protección del personal como se hizo en las primeras semanas, entendimos que eran más efectivas acciones como la higiene de manos. La estandarización de medidas como uso de hipoclorito de sodio para la tarea de limpieza y desinfección, añadiendo moléculas que desafortunadamente en México son una novedad, como el peróxido de hidrógeno en niebla seca para la limpieza exhaustiva de las habitaciones una vez que los pacientes abandonan el cuarto.
También se hizo una toma de cultivo de los pacientes y del entorno. La contención del brote se realizó en 15 meses, tiempo que pudiera parecer largo, pero si uno lo compara con la literatura, fue muy rápido, en España le ha llevado doce meses, en Estados Unidos dos o tres años“.
En este marco, el jefe de la UVEH en TecSalud expone que debe reconocerse que la falta de transparencia es uno de los mayores desafíos que el país tiene en este renglón. Todo hospital debe informar los brotes así cómo se realizan la contención de una IAAS , y así también reportar sus indicadores.
En investigación clínica, ya se impusieron el reto
TecSalud, ubicado en el top de los 10 mejores hospitales en México, ha asumido el reto de continuar y fortalecer su rol en la investigación clínica. Pasaron de su amplia experiencia en investigación básica realizada en su Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud a participar en protocolos de investigación clínica, lo cual fue todo un reto y, paradójicamente, la situación más estresante fue la que permitió que abrieran esa ventana a la investigación, ahora cuentan con un departamento de investigación consolidado.
“Comenzamos con un protocolo en el área de infectología, para lo cual contamos con pacientes en la creación de productos inmunomoduladores de la enfermedad, que finalmente fue una de las moléculas aprobadas para pacientes con COVID-19. Asimismo, participamos en el estudio clínico de vacuna en investigación contra COVID-19 del laboratorio CureVac y contribuimos con cerca de 1,850 voluntarios, siendo el primer centro a nivel mundial de captación para una vacuna RNAm”.
Apuntó que fueron el centro número uno de reclutamiento, lo que hizo que todos los ojos voltearan a TecSalud y “nos permitió continuar con otros estudios de vacunación, próximamente vamos a abrir otro estudio para una vacuna contra el Virus Sincitial Respiratorio. Creo que va de la mano, el médico que desarrolla investigación es un médico más completo que aquel que solamente se dedica a atender pacientes”.
Contribuye TecSalud en la investigación y desarrollo de vacuna contra COVID-19
El Dr. Martínez indicó que para participar en el protocolo de investigación de la vacuna ARNm contra COVID-19, tuvieron que pasar un estricto protocolo como contar con un número importante de pacientes, certificar la capacidad de atención del hospital, contar con una instalación de ultra refrigeración y suficiente personal médico.
“Previo a este protocolo masivo, ya habíamos visto un protocolo de moléculas contra COVID-19, una molécula basada o derivada de CBD para regular la inflamación del epitelio endovascular, también ya habíamos participado en la investigación de anticuerpos monoclonales que se diseñaron para COVID-19, participamos en ensayos, reclutando pacientes, y de ahí quedó la experiencia y consolidación del equipo y posteriormente pudimos trabajar en otras áreas, por ejemplo, en antibióticos de nueva generación. Asimismo, estamos contribuyendo en la realización de un protocolo de terapias que no están disponibles en el país.
Anuncian nuevo espacio para investigar y atraer inversiones
“Obviamente hay una retribución económica que ayuda a fondear los estudios propios de investigación. A la fecha, nuestro equipo de infectólogos han realizado más de 15 publicaciones en revistas indexadas; la generación de investigación se ha mantenido a pesar de que el COVID-19 ya se fue”.
En este sentido, concluye que el sello de calidad en la atención de TecSalud es un referente positivo y ha permeado en la población. Precisa que en el área de la docencia han aceptado estudiantes de otras universidades y de otros países como España, Perú o Bolivia, pero también hay movilidad de estudiantes mexicanos de TecSalud al extranjero, y como parte de dichos procesos ello ha derivado en contactos institucionales con otros hospitales de gran nivel como el Hospital Metodista de Houston.